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Cómo hacer un video corporativo exitoso.
Sinopsis
Estamos en la era del video y realmente es la forma más efectiva para que las empresas hagan llegar su mensaje al consumidor. ¿Pero cómo lograr que tu video corporativo realmente sea un éxito?
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Transcripción.
Estamos en la era del video y realmente es la forma más efectiva para que las empresas hagan llegar su mensaje al consumidor. ¿Pero cómo lograr que tu video corporativo realmente sea un éxito?
La mejor forma de saber si un video es realmente exitoso es saber si el cumple con el objetivo para el cual fue creado. Es decir, si la intención es vender, convencer, informar o transmitir algún otro mensaje, debe hacerlo sin necesidad de más explicaciones. Para lograrlo, se necesita planificar cada paso de la realización del video, desde su objetivo hasta el presupuesto asignado.
Desafortunadamente, la mayoría de las empresas no dan la importancia debida a la planeación de su video, pues consideran que su responsabilidad sólo es el contratar a quien realizará el producto final.
Para obtener el mejor resultado, lo mejor es asignar a una persona que pueda involucrarse completamente en el proceso y que sea capaz de transmitir las necesidades que la empresa quiere cubrir.
Es muy importante realizar la planeación en colaboración con el realizador del video, quien aportará sus conocimientos, experiencia, ideas y estilo para poder lograr el impacto deseado.
Entre los puntos más importantes necesitas tener listas para la realización del video estan:
El objetivo del video.
No vale sólo decir “quiero vender/posicionar tal producto o servicio”. Es necesario que tu equipo de marketing defina la estrategia para la venta. Si sólo quieres informar qué hace tu empresa, su historia (video conmemorativo) o el desarrollo de algún evento (documental o video memoria), tu equipo de comunicación es el indicado para definir la línea a seguir.
Las Ideas clave.
Recuerda que un buen video es más que parloteo e imágenes sin sentido. Tu audiencia recibirá mejor el mensaje principal si les ofreces puntos clave alrededor de las cuales gire el desarrollo de la imagen, la música y la parte vocal o textual. Esto también permitirá que el encargado de realizar el video sepa exactamente qué quieres transmitir y pueda asesorarte correctamente.
El Concepto.
Es decir, “el cómo”. Al ser un producto creativo, el video siempre conlleva un estilo particular. Puede ser muy artístico o muy práctico, completamente moderno o vintage, enfocado a emociones o pensamientos. Es importante destacar que tu área de marketing es la indicada para esta tarea y no la de diseño, pues la primera cuenta con las herramientas necesarias para definir el concepto adecuado basándose en sus estrategias de venta y el público objetivo para tu video.
El Presupuesto.
Tal como el doctor Kroenig le dice a Johnny en la cinta Sin City: A Dame to Kill For “Tienes 40 dólares, recibes 40 dólares”. Aun cuando un buen realizador de video puede conseguir maravillas visuales, la limitante siempre es el presupuesto. Si defines de antemano el rango de la cantidad que piensas destinar a tu video corporativo, será más sencillo que el realizador te de las opciones adecuadas. De nada te servirá que te proponga escenas a dos cámaras cinematográficas, la iluminación de un estadio, tomas espectaculares desde helicópteros y vehículos en movimiento, etcétera, si no piensas invertir en ello. Lo mejor es definir las cantidades mínimas y máximas destinadas al proyecto y el realizador se encargará de que cubras tu objetivo cabalmente, con lo mejor que tu inversión pueda cubrir.
La Fecha límite.
Como en todo proyecto, si no tienes definida una fecha límite para su finalización, es muy probable que tu empresa lo subestime, lo postergue indefinidamente e incluso que lo cancele. Si la fecha es demasiado próxima, corres el riesgo de que el resultado no sea el esperado debido a la falta de planeación. En ambos casos costará tiempo esfuerzo y puede traducirse en pérdidas económicas.
La duración.
Un video corporativo no debe parecer un cortometraje, pues la mayoría de las personas no mantiene su atención al video por más de 8 o máximo 10 minutos. Lo ideal es que el video no se extienda más allá de 4 o 5 minutos. En ocasiones será suficiente con un minuto o minuto y medio. Incluso, en algunos medios es preferible mantenerlo en solo 30 segundos. La duración dependerá del medio en que publiques el video. Si hablamos de las redes sociales, el video debe ser muy corto y muy puntual. Si vas a proyectarlo en una conferencia, es preferible que, en vez de un video muy largo proyectes videos cortos que apoyen los puntos que apoyen el discurso del orador. Si es para apoyo en el departamento de marketing, deberá ser muy corto y puntual, eliminando toda la información superflua.
Recuerda que el que un video sea muy largo no implica que es muy bueno, pero sí que menos personas se interesen en él.
El Guión.
Una vez cubiertos los puntos anteriores puedes definir el guión, es importante discutirlo con el realizador para poder enriquecerlo, eliminar secciones o cambiar el orden de las ideas. A partir de esta colaboración se obtendrá el guión final que marcará paso a paso la producción y el resto de los procesos hasta el producto final.
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